Reciclaje de Vehiculos
Reciclaje de Vehículos
¿Es posible reciclar un vehículo? Entre las buenas prácticas ambientales en la gestión de vehículos al final de su vida útil se contempla la posibilidad de dar una nueva vida a tu vehículo, apostando por la reutilización de las partes que pueden obtener una segunda vida y por el reciclaje del resto de materiales. Este proceso ha tenido una gran evolución a lo largo de los últimos años y, gracias a la nueva normativa, es posible reciclar un automóvil. Cómo es el proceso que se inicia en el desguace para el reciclaje de vehículos Probablemente, si piensas en un desguace te imaginas una instalación con grandes acumulaciones de piezas de coches muy desordenadas y rotas, algo parecido a un vertedero que acumula basura sin más. No obstante, el funcionamiento de los desguaces ha evolucionado a fin de adaptarse a los requisitos de gestión y cuidado medioambiental y las instalaciones ahora, más que nunca, posibilitan el reciclaje de un vehículo. El proceso que empieza en el desguace para el reciclaje de vehículos es el siguiente: Cuando el propietario de un vehículo decide que ha llegado el momento de darlo de baja definitiva en Tráfico, tendrá que depositarlo en un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT), comúnmente conocido como desguace. Este es el primer paso en la cadena de reciclaje de los vehículos y, a través de ellos, es posible la valorización, reutilización y, por ende, el reciclaje de estos. Cuando los vehículos fuera de uso llegan al desguace se produce la descontaminación del vehículo. También se extraen los componentes que se pueden reutilizar a través del desmontaje, el almacenamiento y la comercialización de las mismas. Muchas de estas piezas, se revisan y comprueban exhaustivamente para después ser vendidas como recambios de desguace, con su correspondiente garantía. Por otro lado, en esta planta se categorizan las partes a fin de que sean recicladas según su origen, para que luego, al pasar a las instalaciones de fragmentación se puedan fraccionar los vehículos. De este modo, desde el desguace, se inicia el proceso de reciclaje de los vehículos tras el fin de su vida útil. Este proceso está incluido en el manual de buenas prácticas ambientales en la gestión de vehículos al final de su vida útil, puesto que estos automóviles tienen la consideración de residuos peligrosos y es necesario emitir un certificado de destrucción para gestionar, adecuadamente, su tratamiento.